¿Por qué sirve la gratitud?

Ana V. Morales
Nuestro cerebro, especialmente su parte más primitiva, está diseñado para protegernos del peligro, pero ¿qué sucede si permanecemos así?

Esa función fue clave para la supervivencia de la especie: identificar amenazas, responder rápidamente y asegurar nuestra integridad física. Sin embargo, hoy en día, esa misma capacidad puede jugar en contra cuando vivimos en un estado de alerta constante.

Cuando permanecemos demasiado tiempo en "modo supervivencia", nuestra biología se ve alterada. El cerebro activa repetidamente la producción de cortisol, la hormona del estrés, que prepara al cuerpo para huir, atacar o quedarse paralizado. Esta reacción, útil en situaciones puntuales, se vuelve perjudicial cuando se mantiene en el tiempo. Vivir con el "botón de pánico" encendido genera agotamiento físico y emocional, deteriorando nuestra salud y calidad de vida.

¿Por qué sirve la gratitud?
Tal como explican los autores del libro La Biología del Presente, gran parte de nuestro malestar actual tiene que ver con esa desconexión del momento presente. Estamos atrapados en pensamientos de carencia, miedo o preocupación, lo que alimenta aún más ese estado de tensión constante.

Aquí es donde la gratitud se convierte en una herramienta poderosa. Practicarla no se trata de negar lo que nos duele o incomoda, sino de entrenar la mente para registrar también lo que sí está ocurriendo, lo que sí funciona, lo que sí tenemos.

Cuando cultivamos la gratitud:

- Cambiamos el foco de lo que falta a lo que ya está presente.

- Se activa el sistema de recompensa del cerebro, promoviendo la liberación de hormonas como dopamina, serotonina y endorfinas, asociadas al bienestar, la calma y la motivación.

- Favorecemos estados emocionales más positivos, lo que mejora la salud física, las relaciones y la toma de decisiones.

- Disminuye la sensación de amenaza constante, regulando el estrés y fomentando una mayor resiliencia emocional.

La gratitud no es solo un gesto amable o una moda pasajera. Es una práctica con base científica que modifica la forma en que funciona nuestro cerebro y nos permite vivir con mayor presencia y equilibrio.

En este taller exploramos acerca de esta práctica y sus beneficios.