Todos sentimos ansiedad y cuando es adaptativa, no reviste mayor problema. Lo complejo es cuando se desborda.
Es normal sentir ansiedad cuando enfrentamos algo nuevo; como cambio de trabajo, de estado civil, de país, ciudad, etc. Pero lo que si puede suponer un problema es que no paremos de pensar, el vivir anticipando muchos escenarios para manejarla, sudar, mareos, etc. Eso quiere decir que se ha instalado en nuestra vida y de mala manera.
Ya llegó marzo y con él se retoman las actividades como; colegios, universidad, retorno al trabajo en algunos casos y es común sentirnos más ansiosos.
Pero con algunas estrategias la podemos abordar para que no pase a mayores.
• Practica la respiración diafragmática, te ayudará a calmarte en pocos minutos. Te la dejo acá.
• Detenerte unos minutos para tomar conciencia de tu respiración, sensaciones, sonidos. Acá te dejo una guía de cómo hacerlo.
• Toma aire, conecta con la naturaleza, si estás en la ciudad puede ser una plaza, parque o simplemente sacarte los zapatos y caminar por el pasto de tu casa.
• Revisar y chequear carga de cosas que realizas, tal vez no es saludable para ti llevar tantos temas a la vez. Las puedes escribir, haz una lista y ordena tus prioridades.
• Puedes realizar algunos estiramientos físicos, además de brindarte movilidad te conecta con el cuerpo y sus sensaciones.
• Escribe tus emociones, no las guardes, sobre todo si son difíciles para ti como; tristeza, rabia, miedos, etc.
Por supuesto que incorporar hábitos cuesta, aún sabiendo que pueden ser útiles para sentirnos mejor, pero James Clear autor de
Hábitos Atómicos derriba el mito que para incorporar un nuevo hábito en nuestra vida necesitamos realizar grandes cambios. Al contrario nos invita atrevernos a realizar pequeñas modificaciones y poco a poco, se pueden obtener nuevos hábitos.
Te animo a partir con cualquiera de estos recursos para que puedas manejar mejor la ansiedad. Luego tomas otro hasta que los vayas incorporando en tu vida cotidiana.