Vence la frustración frente al cambio

Ana V. Morales
Uno de los errores que cometemos cuando nos proponemos cambiar algo son los plazos. La autoexigencia nos juega en contra.

Es común que cuando nos proponemos incorporar un hábito saludable o algo que nos interese, pero para lo cual no estamos familiarizados, es alta la probabilidad de que claudiquemos pronto, por muy motivados que estemos.

Vence la frustración frente al cambio

¿Por qué puede ser fácil abandonar el cambio?


Porque no basta con la motivación, es necesario contar con un plan de acción realista para sostener lo nuevo. Si el plan tiene un plazo muy extenso se hace difícil sostenerlo y se produce una espiral poco saludable. Empezamos con entusiasmo, pero si tropezamos, aparece la frustración, la autoexigencia —con esa voz que en general no es muy amable— nos juega una mala pasada, y quedamos en nada.

En cambio si nos planteamos plazos acotados y realistas, es más probable que se pueda sostener. Una alternativa viable es de pensar en el de 24 horas ha tenido resultados bastante alentadores, en lugares como los A.A. (Alcohólicos Anónimos), lo utilizan como parte de su abordaje. Por otra parte en el Reiki, terapia descubierta por el monje zen japonés Mikao Usui en 1922, también nos recuerda con la frase “sólo por hoy” que debemos tener en cuenta el momento presente, centrarnos en lo que estamos haciendo, tomando conciencia de lo que hacemos, no perdernos en el pasado y el futuro.

Ventajas de un plazo de 24 horas


- Vemos al cambio más asequible
Es una meta realista resulta menos abrumador que imaginarlo para todo el año o incluso por semanas. Así, la mente no se siente amenazada.

- Le resta presión
El compromiso es breve, y eso facilita una actitud más curiosa que rígida.

- Refuerza la confianza
Cada vez que se logra completar el día, se refuerza la creencia de que "sí se puede".

- Cambia el ciclo de frustración
Como es una meta alcanzable es probable que se logre, de lo contrario las 24 horas permiten empezar de nuevo con rapidez. Si no fue hoy mañana hay otra oportunidad.

- Entrena la presencia
Trabajar con plazos breves favorece el enfoque en el presente. Estimula a tomar decisiones conscientes, aquí y ahora.

En resumen, más que grandes metas, a veces necesitamos pequeños comienzos sostenidos. Las 24 horas no son sólo un margen de tiempo: son una puerta posible para iniciar un cambio real y amable.