¿Qué dice ese dolor?

Ana V. Morales
El cuerpo se manifiesta y si le prestamos atención podemos interpretar lo que nos sucede y cuando no lo escuchamos, estamos en problemas.

La verdad es que vivimos bien alejados de nosotros mismos y a veces, el cuerpo se expresa con dolores que tienen relación con un conflicto con alguien, una tristeza no expresada o una rabia que busca alguna salida. Es común somatizar las emociones, es decir, que el cuerpo revele lo que la mente calla. Un dolor de cabeza persistente, tensión en los músculos, problemas digestivos o fatiga inexplicable pueden ser señales de que hay algo en nuestro interior que necesita ser escuchado. La neuróloga Suzanne Sullivan, cuenta en una entrevista que “si puedes reconocer la conexión entre lo que sientes emocionalmente y las sensaciones físicas que te ocurren, lo más probable es que las enfermedades psicosomáticas no te afecten. Pero si no encuentras la conexión puede que si". La autora comparte en su libro Todo está en tu cabeza, casos reales de cómo personas presentan aparentes enfermedades que tienen un componente emocional importante.

¿Qué dice ese dolor?
El estrés prolongado y las emociones reprimidas pueden afectar nuestro bienestar general. La tristeza puede manifestarse como pesadez en el pecho, la ansiedad como opresión en el estómago y la rabia contenida como tensión en la mandíbula o los hombros. No se trata solo de síntomas físicos, sino de un llamado del cuerpo para prestar atención a nuestras necesidades emocionales.

¿Qué podemos hacer?


Escuchar nuestro cuerpo con más sensibilidad, permitirnos sentir sin juzgar, buscar maneras saludables de liberar las emociones como escribir, hablar con alguien de confianza, hacer ejercicio o practicar meditación. La conexión entre cuerpo y mente es profunda y aprender a atender nuestras emociones nos ayuda a encontrar mayor equilibrio y bienestar.

Reconocer que las emociones se manifiestan nos da la oportunidad de atenderlas. Al prestarles atención y darles un espacio, podemos transformar esa molestia o dolor en aprendizaje y crecimiento personal.