Hoy día es un problema bastante extendido y por supuesto el enfoque debiera ser integral, pero a menudo olvidamos la dimensión psicoemocional.
Bajar de peso de manera efectiva y sostenible no se logra únicamente modificando la dieta o aumentando la actividad física. Si bien estos elementos son fundamentales,
el éxito real surge al incorporar una mirada más amplia y holística que incluya también la salud mental y emocional.
El enfoque multifactorial: Más allá de las calorías
El exceso de peso es un fenómeno multifactorial que involucra aspectos biológicos, conductuales, emocionales y sociales. Por ello, es importante adoptar un enfoque que considere:
1. Nutrición consciente:
Más que sólo reducir calorías, se trata de aprender a elegir alimentos que nutran el cuerpo y equilibren la mente. Optar por una alimentación balanceada y consciente permite disfrutar de la comida sin culpa, evitando dietas restrictivas que generan frustración y rebotes.
2. Actividad física regular:
El ejercicio no solo ayuda a quemar calorías, sino que también mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, hormonas que reducen el estrés y la ansiedad. Encontrar una actividad que realmente se disfrute facilita su incorporación como un hábito a largo plazo.
3. Aspecto psicoemocional:
Para este abordaje las flores de Bach, se centran en la persona, viéndola como un todo, es decir indagando en los distintos aspectos de su vida. Entendiendo que la compulsión por comer muchas veces esconde conflictos emocionales no resueltos como miedos, estrés, ansiedad o inseguridades. Comer en exceso puede ser una manera inconsciente de "anestesiar" emociones difíciles de afrontar. Aquí radica la importancia de la gestión emocional y la búsqueda de herramientas que ayuden a identificar y trabajar estas raíces profundas.
El peso emocional detrás del peso físico
Las Bajas de peso de manera sostenida no es solo una tarea de fuerza de voluntad. Es un proceso que requiere
autoconocimiento y una disposición a revisar aspectos personales que van más allá del plato de comida.
Durante el proceso de la terapia con Flores de Bach se puede indagar formulando algunas preguntas que permitan tener claridad acerca de la relación que establecemos con la comida.
· ¿Por qué como en exceso?
· ¿Qué emociones estoy intentando calmar con la comida?
· ¿Qué situaciones me generan ansiedad o vacío emocional?
Con las
Flores de Bach, podemos profundizar las emociones, ayudan a enfrentar miedos, inseguridades y a romper patrones que nos llevan a la comida como refugio.