Emociones y enfermedad

Ana V. Morales
Cuando enfermamos es común que atendamos lo más importante, los síntomas que nos aquejan, pero ¿qué pasa con la parte emocional?

Cuando nos aqueja nuestra salud, afloran las emociones, esto tiene gran importancia ya que en los momentos donde sentimos más a flor de piel nuestra vulnerabilidad, el atenderlas es fundamental, ya que de eso dependerá la remisión total o parcial de nuestro padecimiento. También son momentos en los que es relevante que tengamos confianza en la decisión que tomemos con respecto al plan que pensamos nos llevará a una recuperación parcial o total.

Hay estudios que demuestran que el tener demasiado miedo, la cicatrización retarda, y que cuando un tratamiento se prolonga, es común desanimarse y aquí surge la pregunta ¿con qué recursos contamos para revertir esta situación?, porque está claro que necesitamos de fortaleza, confianza y ánimo para afrontar lo que vaya surgiendo. A veces el camino es largo y cuesta arriba.

Emociones y enfermedad
Lisa Rankin, doctora en medicina, escritora y artista, pionera en hablar fuerte y claro en marcar la diferencia en atender no sólo la parte física y ver los síntomas. Sino que indagar acerca de la vida de la persona antes de que enfermara así como también refiriéndose a las emociones durante el proceso de recuperación.

En su libro, comparte distintos estudios que nos acercan e ilustran al respecto.

Las emociones como el miedo y la ansiedad, no son buenas ni malas, pero si permanecemos en ellas sin ningún control pueden tener un impacto profundo en nuestro cuerpo. Cuando estamos bajo estrés, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina. Si estos niveles se mantienen elevados por periodos prolongados, pueden interferir con el sistema inmunológico.

Estrategias para Manejar las Emociones durante una Enfermedad


Mantener una Rutina Diaria: Establecer y seguir una rutina diaria puede proporcionar una sensación de normalidad y control en medio de la incertidumbre.

Buscar Apoyo Emocional: Las terapias de apoyo pueden ofrecer estrategias para lidiar con el estrés, ansiedad, miedos, desánimo, paciencia, etc.

Las flores de Bach pueden marcar la diferencia, pueden ser un complemento para acompañar cualquier proceso, ya que en este sistema encontramos esencias que nos brindarán contención, otras para abordar los miedos frente a la incertidumbre, manejo de angustia, manejar el desánimo cuando las cosas no resultan como esperamos. Cada persona es un mundo y frente a situaciones similares reaccionaremos de distinta manera.

¿Cómo saber qué flores sirven?


Para eso es necesario tener una sesión en la cual se conversa acerca de lo que sucede y en base a eso se prepara una fórmula personalizada .

Integrar el cuidado emocional con el tratamiento médico es vital para una recuperación completa y efectiva. Las emociones no sólo afectan cómo nos sentimos, sino también cómo nuestro cuerpo responde al tratamiento. Al reconocer y atender nuestras emociones, podemos mejorar nuestra salud física, fortalecer nuestra resiliencia y, en última instancia, promover una mejor calidad de vida.